Quiero saber de vinos
Este pensamiento me asaltó mientras paseaba por el bellísimo pueblo de Saint-Emilion, cerca de Burdeos, en Francia. Pueblo medieval de calles empedradas y preciosas, lleno de bodegas y maisons históricas como Aussone, Cheval Blanc o Angelus. No tenía ni idea de vino, más allá de las marcas comerciales.
Pocos sitios tienen la historia y el encanto en el mundo del vino como esta villa francesa, llena de pequeños rincones en los que perderse y multitud de cavistes que te ofrecerán un surtido extraordinario de vinos de todas las regiones de Francia. Aquí encontrarás muchisimas más tiendas donde comprar vino que en el mismísimo Burdeos.
Yo no soy un profesional del mundo del vino. Yo tengo tiendas de dependencia, salud y ortopedia en Cantabria, España. A lo que me dedico lo podéis ver en www.bienestaris.com. Pero he tenido la enorme suerte de contar en Santander, ciudad cerca de donde resido, con 2 sitios en los que poder descubrir el vino, con una magnifica oferta de ellos, catas de formación, presentación de bodegas y comidas de maridaje. Gracias a ellos me introduje en el mundo del vino y comencé a tener una relación intensa con él. Me estoy refiriendo a la vinoteca La Ruta del Vino y a la Bodega Cigaleña. Dirigidos el primero, por Philippe Cesco, y el segundo por los hermanos Andrés y Juan Conde Laya. En ambos sitios descubrí profundamente los vinos principalmente españoles y franceses. En muchos años no me perdí ni cata ni comida que organizaran, y poco a poco fui leyendo y familiarizándome con este mundo.
Con esta afición me he dedicado a viajar por zonas vinícolas, volviendo varias veces a Burdeos, y visitando Alsacia, Loira, Ribera del Duero, Rioja, Marco de Jerez, Toscana… Con los sucesores de Philippe Cesco en La Ruta del Vino, Jean y Juan Marcos, también he podido ir a Champagne haciendo las veces de traductor francés. Con ellos visité las bodegas de Selosse, Bérêche & fils, Pascal Doquet, ARLenoble y Jacques Lassaigne y conocí a sus dueños. Igualmente les acompañé a las ferias de vino de Burdeos en otra ocasión: VinExpo y el Salon des Vins des Vignerons Indépendants.
Igualmente con amigos, buenos catadores, he tenido la oportunidad de descorchar muchas botellas en quedadas informales. Incluso celebrábamos nuestros cumpleaños haciendo el cumpleañero una cata de los vinos interesantes que cada uno íbamos recopilando durante ese año. Al final nos agrupamos en el Club de Cata de La Ruta del Vino. Aquí he tenido la oportunidad de disfrutar codo con codo de la sabiduría y conocimientos no sólo de Phillipe Cesco y Jean Marcos Nuñez, sino también de Rafael Salas y Jose Antonio Díez, parejas ambas ganadoras de los 8ºy 9º Premios Vila Viniteca de cata por parejas 2015 y 2016. Especialmente cuando se preparaban para estos concursos. Sin olvidar de la compañía y sabiduría en estas catas y otras muchas de Pedro, Félix, Miguel, Andrés el Chileno, el Doctor Duyos y, por supuesto de los otros hermanos Marcos: Juan y Ati.
Por otro lado, en la Bodega Cigaleña he podido GOZAR de auténticas comidas-maridajes, perfectamente orquestados por Andrés Conde, conociendo en ellas a una serie de elaboradores y bodegas, que vistos con el tiempo me dejan igualmente sin aliento: Abel Mendoza, François de Nicolay, Roberto Olivan de Tentenublo Wines, Recaredo, Domain Ganevat, Overnoy Domain de Montbourgeau, Dard & Ribo, Frank Cornelissen.
Gracias ha esta misma afición y a los buenos amigos que me han ayudado, puedo nombrar algunas de las bodegas y elaboradores que me han presentado y he conocido: Anthony Terryn de Dominio de Bendito, Miguel Valentin y Carmen Enciso de Valenciso, Daniel Ramos, Gregory Perez, Armando Guerra Monge, Olivier Riviere, Bodega Parés Baltá.
En el mundo del vino no me he limitado a comer, beber y visitar bodegas. Puedo decir que he participado en 3 vendimias en las preciosas tierras de Liébana, Cantabria, España, en los primeros intentos de elaborar vino por parte de Philippe Cesco. Colaboré en crear los primeros Friki y Jato recogiendo la uva y comprobando de primera mano lo dura que es la labor y lo agradable que es finalizar la jornada y disfrutarla comiendo y bebiendo con amigos. Además de ver un espectáculo de viñedos, bosques y montañas impresionante en esta bella tierra. Por otro lado también reseñar que hice una importación a México de vinos y un champan que decidí eran interesantes según los gustos de este país. Las bodegas que envié fueron Abel Mendoza, Lynus, Dniel Ramos y el champan Marteaux. Bodegas que trabajan muy bien el vino, con respeto al producto y mínima intervención. Diversas circunstancias me impidieron continuar esta actividad que, quizás, algún día retome.
Para finalizar, no puedo olvidarme de mis buenos amigos David y Marisol, quienes son en buena medida la causa de que yo haya hecho esta página web. Bebedores de vino tinto, en general, y de Ribera del Duero, en particular, cometieron el error de juntarse con migo y empezar a beber vinos «diferentes». Acabaron gustándoles los vinos blancos y ecológicos. Pero fue este proceso de «cómo descubrir el vino para gente que no lo conoce«, lo que me ha llevado a hacer esta especie de guía en internet sobre cómo empezar a saber de vinos. Y en este proceso de aprendizaje conjunto con ellos me ha llevado a disfrutar de momentos inolvidables, disfrutando de botellas especiales como Château D’Yquem 1982 o Château Montrose 1984, restaurantes especiales como Bodega Cigaleña en Santander o el Restaurantes las Piscinas en Villacarriedo, Cantabria; y lugares muy especiales en nuestro querido Burdeos, en nuestro querido Saint-Emilion. Incluso en una de nuestras visitas a esta región de Francia llegamos a conocer en la mismisima puerta de su Château Margaux a su dueña: Corinne Mentzelopoulos, quien se mostró muy cordial y amable con nosotros. Pudimos charlar un momento con ella gracias a la presencia de nuestros queridos perros, los de ella y nuestro pequeño Dumbo, quienes hicieron las presentaciones.
Espero que el contenido de esta página os sea de utilidad para empezar a moveros en el mundo del vino. Está pensada para aumentar conocimientos, disfrutar del aprendizaje y, en lo posible, crear una comunidad de personas apasionadas con el vino. Se trata de crear un sitio donde acudir para estar el día y saber cómo y dónde poder disfrutar de nuestra pasión.
Antonio Solana Cebrecos