La explicación del proceso de elaboración del vino tinto explicado principalmente en el apartado Conocimientos sobre la bodega (I): de la viña a la botella, nos sirve de base para comprender cómo se hacen, en general, los vinos. Por tanto, en los siguientes apartados sólo detallaremos lo que se hace de una forma diferente y que les otorga sus peculiaridades a blancos, rosados y espumosos.
El vino blanco se elabora a partir del zumo de la uva, tanto blanca como roja, con un proceso algo distinto al de los vinos tintos, pero tampoco tan marcadamente diferente como el del rosado o el del espumoso. Aquí vemos sus pasos donde puede haber algunas diferencias
- Prensado Directo:
- Las uvas son prensadas inmediatamente para separar el jugo de las pieles y semillas, directamente después del despalillado
- Al no estar en contacto con las pieles no adquiere la coloración roja, que es donde se encuentran los antocianos, elementos que dan color del vino tinto
- Al no estar en contacto con pieles y semillas el vino no adquiere tanintos, por lo que será bastante menos secante que un tinto
- El jugo clarificado se traslada a tanques para la fermentación.
- Clarificación y Estabilización:
- Se clarifica y estabiliza el vino, eliminando sedimentos y ajustando la acidez
- Resto de Procedimientos:
- Actualmente se elabora con todos los procedimientos como pudiera llevar un vino tinto: uso de depósitos de acero, cemento o madera; sin crianza o con crianza,
- Aunque estos vinos todavía se suelen preferir que sean más jóvenes y frescos que los tintos.